¡Hola bloggeros! Estoy aquí, sacando tiempito libre de lo que me ocupa la universidad.
Bueno, y hablando de universidad. Para este finde tuve una tarea, me gustó la tarea. En realidad, me encanta todo lo que estoy estudiando. Es lo que amo. Y pues, ya entienden. Me siento feliz.
La tarea consistía en ver Fahrenheit 451, película adaptada de la novela de 1953 de Ray Bradbury, de género distópico, en el que se vive en una sociedad donde los libros están prohibidos, y son quemados. Una verdadera tortura para todos nosotros. Incluso me dieron ganas de llorar de ver tanto libro a 451 grados fahrenheit. En fin, una película que todos deben ver, o aún mejor, leer el libro. El mensaje que deja es muy bueno. Y bueno, definitivamente no podemos vivir sin los libros.
Si les apetece, podrían leer mi ensayo, por que de esto se trata la entrada. Y a continuación, mi ensayo.
Y espero que les parezca interesante, y si no, esta bien. Déjenme su opinión en los comentarios :D
LOS LIBROS ESTÁN VIVOS.
Fahrenheit 451, película estrenada en 1966, adaptada de la novela de Ray Bradbury publicada en el año 1953 es una distopía en la que los "bomberos" queman libros, por que éstos son ilegales por que supuestamente hacen infelices a las personas, y las hacen diferentes de los demás, cuando se quiere que todos sean iguales.
En una de las escenas interesantes de esta película, se observa a los "bomberos" llegando a casa de una ancianita que poseía una biblioteca clandestina, toda su casa estaba llena de libros. Los "bomberos" allanaron el lugar, sacaron todos los libros, y estaban dispuestos a quemarlos. Pero la anciana se rehusaba a irse de la casa sin los libros, así que ella misma, decidió encender un fósforo, y quemar los libros junto con ella. Pero antes de que ocurra esto, ella dice en voz alta: "¡Los libros están vivos! ¡Ellos me hablaron!".
Lo mencionado anteriormente, a mi , y, seguramente, a todos los amantes de la lectura y los libros nos parece una hazaña importante por parte de la anciana. Y es que preferiríamos morir con nuestros libros a vivir un mundo sin ellos.
Actualmente, en nuestra sociedad, los libros no están prohibidos, ni mucho menos siendo quemados por ser considerados ilegales, sin embargo esto no supone que en nuestro país, las personas le dediquen un tiempo considerable a la lectura, sea del género que sea.
Aunque si hay personas, un porcentaje que quizás no llegue ni a la mitad, a las que tener un buen libro en las manos, y tiempo para leer, es el mejor regalo del mundo.
Otro aspecto, que podría considerarse relevante, es la forma en que consideran los libros, no solo ilegales, si no la creencia que se tiene de lo que podría causar, una forma que no es muy diferente de la actualidad. Alguna vez, a todas las personas que tenemos el hábito de la lectura, nos deben haber dicho algo como: "Deja de leer, eso te hace antisocial", o un: "Leer no te sirve de nada."
Pues, cosas parecidas a éstas se ven dentro de la película, o incluso peores.
Toda esta prohibición de libros, la opresión por no poder leer, genera miedo en la mayoría de las personas de la vida planteada dentro de Fahrenheit 451, a la vez que genera también, en menos personas, la curiosidad por leer un libro, y lo hacen, leen, aunque hacerlo les suponga la cárcel, o la muerte.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), el 27% de los ecuatorianos, no tiene el hábito de leer, la gran mayoría, por la falta de interés.
Y esto, probablemente por los estereotipos que se tienen de que leer es aburrido y te vuelve antisocial, y que no sirve de nada, y demás expresiones mencionadas dentro de la película, y que son muy mencionadas actualmente.
"Los mejores libros te hacen sentir esperanzado cuando los problemas de los personajes se solucionan de forma realista.", una cita de So much closer de Suzanne Colasanti, escritora de libros de romántica juvenil. Esta cita muestra claramente una de las tantas cualidades que tienen los libros, algo de lo que Montag, protagonista de Fahrenheit 451, se dio cuenta cuando empezó a leer libros en lugar de quemarlos.
Algo de lo que me he dado cuenta en los últimos meses, o quizás en el último año, es que los jóvenes están adoptando el hábito de leer, aunque lo hacen con la literatura juvenil que está de moda, o por que es el libro de la siguiente película adaptada, me parece un buen comienzo para poder lograr una sociedad de lectores empedernidos.
La distópica sociedad en la que se vive dentro de Fahrenheit 451, me parece que está realmente oprimida e infeliz, por que, aunque no a todas las personas del mundo les encante leer como a mí, sea el género que sea, empezando desde contemporáneos, pasando por la literatura erótica y el género paranormal, hasta los libros de literatura juvenil, leer puede hace feliz al todo el mundo. Leyendo libros, puedes vivir miles de historias, conocer miles de mundo, y con todo esto, puedes ir donde tus amigos y contarles historias que has vivido acostado en tu cama, sentado en un sillón o en el césped bajo la sombra de un árbol, o sentado en el bus, o incluso de pie en la metro. Incluso gracias a los libros hay un montón de películas, o series, que, aunque a los lectores pueda parecerles que han arruinado los libros, esto entretiene a las personas, y a la vez, las motiva a conocer la historia que está viendo, de una forma mas profunda, y es ahí cuando empiezan a leer, y les gusta, y lo difunden, y se puede vivir en una sociedad mejor, sólo abriendo un libro, y sumergirte en la historia que estás leyendo. En mi opinión, un mundo sin libros, donde la lectura es estrictamente prohibida, es un mundo de infelicidad. Y espero que en ningún futuro, amontonen cientos y ciento, y miles de libros para ponerlos a 451 grados Fahrenheit.